Los ingresos de los caficultores peruanos disminuyeron en 2018. El Arábica está sufriendo del incremento de las temperaturas y de las consecuencias del cambio climático. En respuesta a estos hallazgos, la Central Café y Cacao del Perú se está sumando a un programa de acción para mejorar las condiciones de vida de los productores de café. Entrevista con Geni Fundes, Gerente de la Central.
¿Cómo ha evolucionado el sector cafetero en el Perú?
Geni Fundes: Hasta 1989, el mercado del café estaba regulado por el Acuerdo Internacional del Café (AIC). Desde la liberalización del mercado, es la bolsa la que define el precio del café. En 30 años, la inestabilidad bursátil ha causado muchas caídas de precios en el Perú. Las principales crisis se registraron en 1992 y de 1999 a 2001. Una nueva crisis nos golpeó en 2018, y continúa en 2019.
En el 2013, la roya del café afectó al 75% del área de producción del Perú. Son principalmente las variedades tradicionales de calidad las que han sido destruidas.
Los años de producción son bianuales: un año de alta producción precede a un año de baja producción, y así sucesivamente. Además, los costes de producción están aumentando, generados por el mercado liberalizado. Esto conduce a una alta demanda de fertilizantes y la escasa mano de obra se ha desplazado gradualmente al sector minero, a los cultivos ilegales, a los cultivos de espárragos en la costa peruana y a los programas del gobierno.
Por todas estas razones, la rentabilidad del cultivo del café ha disminuido. Las certificaciones salvaron la primera década del 2000 al ofrecer un valor añadido, pero a partir de 2013 la situación se volvió más crítica.
En la situación actual, los productores están endeudados, tienen baja productividad y altos costos de producción. Las plagas amenazan con destruir sus cultivos y las plantas de café están envejeciendo. Todo esto se suma y conduce a una rentabilidad negativa. Los productores están entrando en un proceso de descapitalización para compensar la falta de liquidez. La mayoría de los productores se encuentran en una situación de pobreza o incluso de extrema pobreza.
¿Qué pasa con los demás actores del sector, las organizaciones de productores y las empresas exportadoras?
Las cooperativas y asociaciones también están en proceso de descapitalización. Por otra parte, la
rentabilidad de las empresas exportadoras es estable.
Junto con los gremios y comités nacionales, estamos implementando un Plan Nacional del Café. Este plan fue aprobado por el Ministerio de Agricultura, con la participación de PromPerú, el Ministerio de la Producción y el Ministerio de Agricultura. Este plan está financiado en parte por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Actualmente, los comités nacionales están tratando de encontrar fondos adicionales.
¿Hacia dónde se dirige el sector cafetero en Perú? ¿Existe una estrategia nacional?
El Perú es conocido por su estrategia hacia los sellos orgánicos. Nuestro país quiere producir cafés de
calidad con el apoyo de cooperativas, asociaciones y empresas privadas.
También existe el deseo de mejorar el valor de la materia prima hasta el producto final, para mejorar toda la cadena de procesamiento. El consumo interno de café aumenta cada año en los países de origen. Por lo tanto, los productores están avanzando hacia un café de calidad, manejando sistemas agroforestales y vendiendo café en sus mercados nacionales. Los productores peruanos siguen esta tendencia de crecimiento del consumo interno.
¿Qué factores ayudarían a fortalecer el sector cafetero sostenible en el Perú?
Mencionaría cinco factores:
1. Promover sistemas agroforestales.
2. Continuar con la producción orgánica.
3. Enfoque en la calidad.
4. Dirigir su energía hacia el mercado nacional.
5. Diversificar su finca: no sólo cultivar café, sino también otros cultivos. El cambio climático traerá consigo transformaciones en el campo, así que mejor ser resiliente y no depender de un solo cultivo.
Entrevista con Geni Fundes, Gerente de la Central Café y Cacao del
Perú.
Fuente: COEECI.
