Apropósito de la reciente Ley Forestal y otras tantas que están saliendo de forma apresurada por nuestro Congreso. Nuestro país nunca ha sido ajeno a crisis políticas producto de la corrupción, pero, esta ha sido una de las principales fuentes de nuestra debacle. En este momento experimentamos un mercado mundial que atesora día a día nuestra producción agraria, forestal, mineral, cultural, etc.; pero, tenemos un sistema de partidos que ya no lo es, es un sistema de mafias que fueron tomando el poder hasta legalizar su dictadura, la cual, comienza con negarle a los ciudadanos(as) canales de participación democrática.
Los hoy llamados partidos, son, varios de ellos, asociaciones ilícitas, creadas con una única finalidad de controlar el Estado para fines personalísimos, en beneficio directo de familias con nombre propio y grupos empresariales que juegan entre la legalidad e ilegalidad por igual. Mantienen una constante censura con los medios masivos de comunicación, han colocado a las universidades a un nivel deplorable, ha elevado el costo de los libros, es decir, han convertido a la educación en algo cada vez más inalcanzable, y la calidad de la misma está bajando tanto como la moral. Educación a granel y salud a granel, sin controles y sin horizonte.
Ahora quieren controlar absolutamente el sistema de justicia y el sistema electoral, ya están cada día más cerca a esto. Una vez consumado, legislaran todo lo necesario para acabar con cualquier voz disidente a modo que puedan quedarse por largos años haciendo “legalmente” todo lo que quieran con el Estado.
Para un mal, pero, el sector empresarial aprovecha el río revuelto, tiene millonarias deudas con el Estado, los sobornos, popularmente denominados “diezmos” ahora sobrepasan muchas veces las potenciales ganancias del Estado, pero, se han institucionalizado de modo que, hasta una obra vial, puede costar el doble o más de su costo real, para cubrir la “coima”.
Estamos en un boom de potenciales ingresos para el Estado, hace poco el diario oficial del Estado nos daba noticias con información como esta:
Los envíos peruanos al mundo arribaron a 180 destinos, de los cuales China se constituyó en el principal destino de nuestras exportaciones (36% del total), seguido de Estados Unidos (14%), Unión Europea (11%), Canadá (5%) e India (4%).
El continente asiático concentra el 51% del total de los envíos, seguido de América, con 33%, y Europa, con 15%.
Se registró un número récord de 9,331 exportadores, cifra 2.2% más que en el 2022. De ese total, un 29% exportó productos agropecuarios (2,730 empresas) y un 14% exportó minerales.
El año pasado, 6,401 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) realizaron envíos al exterior (1.6% interanual) por un valor de 2,746 millones de dólares (28.9%).
Las mipymes concentraron el 69% del número de exportadoras. “El 2023 fue un año realmente retador, resiliente y de mucho aprendizaje. El resultado obtenido se debe al esfuerzo de las empresas y el compromiso del Gobierno de mantener una política de integración comercial con el mundo que trascendió gestiones. El sector comercio exterior nos muestra su fortaleza con estos resultados”, comentó el ministro.
Acuerdos
Mathews añadió que, este año, está en agenda la negociación de la optimización del tratado libre de comercio (TLC) con China, un próximo acuerdo con Hong Kong, el reinicio de las negociaciones con India y el inicio de negociaciones con Indonesia.
A ello se suma continuar reforzando a las mipymes exportadoras con el programa Ruta Productiva Exportadora (RPE), que este año se ha ampliado a 14 regiones.
Asimismo, mediante el Programa de Apoyo a la Internacionalización (PAI), un cofinanciamiento no reembolsable, se ejecutan los proyectos de exportación de las mipymes exportadoras y/o con potencial exportador.
Promperú, mediante el programa de la Ruta Exportadora, fortalece las capacidades de las mipymes para exportar, potenciando su desarrollo y consolidación en el proceso de internacionalización, entre otras importantes acciones.
Evolución
El crecimiento de las exportaciones en el 2023 fue impulsado, principalmente, por las mayores exportaciones de frutas (14,9%) y minerales (11.4%: metálica y no metálica), de acuerdo con el Mincetur.
En estos rubros destacaron los crecimientos en el valor exportado de uva (29.7%), plomo (37.4%) y molibdeno (27.8%).
La exportación de cobre, principal producto que el Perú exporta, ascendió a 23,005 millones de dólares, valor récord y equivalente a 25 veces el valor de exportación registrado a inicios del presente siglo.
Fuente: https://www.elperuano.pe/noticia/235293-peru-bate-record-historico-el-2023-en-exportaciones#:~:text=Los%20env%C3%ADos%20peruanos%20al%20mundo%20arribaron%20a%20180%20destinos%2C%20de,%25)%20e%20India%20(4%25).
Pero, al mismo tiempo salió una información de un medio alternativo recordando lo que está pasando con estos ingresos:
Según la última lista publicada por Centro Liber, con información de Sunat, la deuda de las empresas con el Estado peruano sumaba S/27.396 millones hacia mediados del año pasado, de las cuales el 94% corresponden a las 100 empresas más deudoras cuya suma oscilaba los S/25.700 millones.
La empresa que más deudas acumula con el Estado es Telefónica. Su saldo pendiente de pago representa alrededor del 20% del total de deudas registradas por parte de las empresas. A mayo de 2022, el importe pendiente ascendía a S/5.450 millones.
También destaca como principal deudora la empresa Backus, con alrededor de S/2.000 millones. Entre los grandes bancos que figuran en la lista están el Scotiabank, que hace ocho meses acumulaba una deuda por S/1.300 millones; Interbank, con S/ 529 millones; y BBVA, con S/139 millones.
En tanto, las compañías mineras que más deudas tributarias arrastran son Las Bambas, Antapaccay, Chinalco, Minsur, Nexa Resource, Volcan, Boroo Misquichilca, Miski Mayo, Glencore, Ares, Chungar, IRL, Cerro Verde y Buenaventura. También figuran en la lista empresas del rubro de alimentos y bebidas, como Aje, Corporación Lindley, Gloria y Alicorp, entre otras.
Fuente: https://ojo-publico.com/sala-del-poder/unas-300-grandes-empresas-deudoras-se-beneficiaran-el-fallo-del-tc
Un país así es ingobernable. Cunde la pobreza y la crisis alimentaria, con más de dos millones de peruanos que se encuetran batallando día a día con esta situación, para más detalle, podemos revisar el informe del Instituto Peruano de Economía, que indica datos como: “Durante el primer semestre del 2023, se estima que el 6,3% de la población (2,1 millones) redujo su consumo de alimentos, un máximo en al menos 16 años, sin considerar la pandemia. En este resultado es consistente con el retroceso de así 10 años en la reducción de la pobreza extrema y evidencia la gravedad de la crisis de inseguridad alimentaria”
Fuente: https://www.ipe.org.pe/portal/mas-de-2-millones-de-peruanos-redujeron-su-consumo-de-alimentos/#:~:text=descentralizada%20y%20focalizada.-,Crisis%20alimentaria,las%20familias%20consumir%20menos%20alimentos.
Cómo no vamos a entrar en una crisis tan enorme. Y los medios no la comentan con periodistas censurados, tampoco las Universidades, con dueños de las mismas que no quieren que estos asuntos se traten en sus aulas, con Universidades Públicas que parecen más cárceles.
Hoy por hoy, las leyes van saliendo con fines muy específicos, beneficiar a todo aquel que apoya que las cosas sigan así. ¿Cuánto tiempo más podremos soportar tal situación? Recordemos también que las grandes mafías internacionales de droga y sicariato están logrando nexos con estos mismos círculos de poder y con otros grupos políticos de extrema derecha y extrema izquierda en el exterior. Con un escenario así, urgen buscar nuevas formas de movilización ciudadana, es una situación de emergencia antes que el país muera gangrenado.
Jorge Arboccó
Antropólogo peruano
